La juventud francesa asiática online: Construir identidad colectiva y luchar contra el racismo
Por Hélène Le Bail y Ya-Han Chuang
Foto: Página de Facebook del proyecto audiovisual Asiatiques de France (“Asiáticos de Francia”).
Como en muchos otros países recientemente, el renovado racismo contra los “asiáticos” ha despertado nuevos discursos y acciones colectivas para luchar contra las agresiones racistas en Francia. En comparación con la primera generación de inmigrantes asiáticos, mayormente procedentes de China, que se movilizaban exclusivamente contra la violencia y la inseguridad, la generación 1,5 y la segunda generación de jóvenes asiáticos dan mucha más importancia a la cuestión del racismo. ¿Qué lleva a los descendientes de los inmigrantes asiáticos a expresar esta preocupación en el espacio público, y a desplazar el marco discursivo de la movilización desde la “seguridad pública” al “racismo”?
Para responder a esta pregunta, proponemos realizar un análisis que subraye la importancia del uso de redes sociales y de las actividades virtuales. Resumimos aquí los resultados de una etnografía virtual sobre grupos de discusión pública y producciones artísticas: grupos de Facebook organizados en torno a la cuestión de la discriminación que viven los asiáticos, así como blogs, canales de YouTube y webs dedicadas (por completo o en parte) a proyectos vinculados con este tema. Basándonos en esta etnografía y en entrevistas con líderes de opinión, mostramos cómo los descendientes de los inmigrantes asiáticos han empleado las redes sociales virtuales a lo largo de la última década para construir su identidad colectiva y para defender una nueva causa: combatir el racismo antiasiático en Francia.
“Cuando Facebook empezó a ser popular, muchos chinos del continente se unieron a distintos grupos; había diferentes grupos en los que se hablaba de identidad. Grupos nuevos divulgaban mensajes como ‘Si eres de Wenzhou…’, o usaban otras palabras clave que te llevaban a identificarte y conectar con el grupo. Era fácil gestionar un foro de Facebook como un foro de discusión. Por ejemplo, alguien creaba un grupo llamado ‘¿Qué opinas sobre la tontina?’ o ‘¿No crees que los franceses nos insultan demasiado?’. Empezó a desarrollarse en 2006. Había muchos grupos así; personalmente, yo participé en un grupo llamado ‘Wen [Wenzhou] en Francia’. No conocía a nadie, pero después de un tiempo conversando finalmente organizamos un encuentro en persona… En un momento dado también me puse en contacto con otro grupo llamado ‘Nouvelle Génération de Chinois en France’ [Nueva Generación de Chinos en Francia] y combinamos nuestros recursos… Entonces se produjo un punto de inflexión: los Juegos Olímpicos de Beijing. Fue un momento en que China y los chinos nos enfrentamos a desconfianza y ataques; nos exigían que eligiéramos un bando. Estas malas experiencias nos crearon la necesidad de pertenecer a un grupo porque todos sufríamos los mismos ataques… A raíz de estas experiencias, empezamos a pensar en hacer algo juntos.” (Entrevista a un miembro fundador de una organización de la sociedad civil de la segunda generación china).
Este extracto de una entrevista ilustra el papel de las redes sociales virtuales a la hora de conectar a los descendientes de los migrantes que comparten las mismas dudas sobre su identidad y la misma experiencia de discriminación. A lo largo de la década de 2010, mientras los inmigrantes asiáticos participaban en movilizaciones públicas, sus descendientes empezaron a crear foros y grupos de discusión (especialmente en Facebook y más adelante en WeChat y Twitter), en los que podían compartir relatos de sus experiencias. Estas redes sociales virtuales son lugares para transformar las experiencias individuales en una experiencia colectiva. En concreto, se producen muchos intercambios sobre la experiencia de microagresiones comunes o insultos racistas cubiertos.
En 2016, después del asesinato de un trabajador migrante chino en los suburbios de París, la ciudad fue escenario de varias manifestaciones multitudinarias. La mayor manifestación en la Plaza de la Nación en el centro de París constituyó una oportunidad para ganar visibilidad y un punto de inflexión para muchos participantes jóvenes que ya eran activos en la web o en las escasas organizaciones formales de descendientes de migrantes asiáticos, como la Asociación de Jóvenes Chinos de Francia (Association des Jeunes Chinois de France, o AJCF). Aunque los debates y la construcción compartida de una experiencia “asiática” colectiva había comenzado antes, esta manifestación fue un punto clave después del cual se desarrollaron foros y producciones artísticas online, con el objetivo de desmontar estereotipos y proponer representaciones alternativas de los asiáticos en Francia. Se podrían mencionar distintos proyectos disponibles en internet como la serie web Ca reste entre nous (“Eso queda entre nosotros”) de Grace Ly, el proyecto fotográfico Yellow is beautiful (“El amarillo es bonito”) o la revista de sociedad Koi.
Nos centraremos aquí en el proyecto Asiatiques de France (“Asiáticos de Francia”), un vídeo corto grabado unos meses después del asesinato del trabajador migrante chino en París, un asesinato considerado racista dado que el hombre fue atacado por ser chino. Inspirado por los miembros de la comunidad teochew, muy activa en París (y compuesta sobre todo por chinos camboyanos), el vídeo fue dirigido por una periodista vietnamita-francesa con el propósito de reunir individuos franceses de origen asiático muy conocidos: atletas, artistas, investigadores, chefs, etc. En primer lugar, cada participante describe uno de los muchos estereotipos y agresiones que han escuchado y vivido como asiáticos; y en la segunda parte del vídeo vuelven a aparecer, diciendo “Soy francés” mientras su actividad profesional aparece en la parte de abajo de la pantalla. La directora explica con sus propias palabras que se vio sorprendida por las respuestas positivas que recibió, incluso por parte de personas famosas:
“Todos los VIPS a los que contacté se mostraron entusiasmados y se mostraron dispuestos a participar. Me esperaba encontrar dificultades para convencerlos, pensé que tendría que explicarles por qué era importante que participasen. Pero parecía como si me lo estuvieran pidiendo ellos a mí… Había una necesidad de existir como franceses de origen asiático y yo me quedé muy sorprendida… ¡No me esperaba que fuese a tener tanta repercusión! Tuve que responder a decenas de entrevistas [después de publicar el vídeo], incluso del extranjero. Respondí a medios chinos, estadounidenses, británicos, porque era algo nuevo… En redes sociales, alcanzó un millón de visitas en 24 horas. Yo soy periodista, pero no había previsto esto. Significa que hay una causa”. (Entrevista con Hélène Lam Trong, directora del vídeo, 2018).
Como otras iniciativas, este vídeo online se lanzó en 2016, aprovechando la oportunidad creada por un momento de rabia colectiva y un deseo común de cambio. Estas iniciativas crean espacios para la reflexión colectiva, así como oportunidades para desmontar estereotipos y desarrollar nuevos modelos de autorrepresentación de las personas asiáticas francesas.
Hélène Le Bail es investigadora del CNRS researcher en CERI-Sciences Po París. Su investigación se centra en las migraciones chinas (a Japón y a Francia) y en las políticas migratorias desde un enfoque comparativo. En especial, se interesa por las rutas femeninas de migración (matrimonios, trabajo reproductivo, trabajo sexual) y la movilización, las acciones colectivas y la participación política de los migrantes y sus descendientes. Coordina el grupo de investigación The Chinese population in Paris: identities and identifications under transformation (“La población china de París: identidades e identificaciones en transformación”), financiados por el Ayuntamiento de París.
Ya-Han Chuang es investigadora en el INED, París. Investiga la acción colectiva de los inmigrantes chinos desde hace más de diez años y acaba de publicar Une minorité modèle ? Chinois de France et racisme anti-Asiatiques (“¿Una minoría modélica? Chinos de Francia y racismo antiasiático”), en la editorial La Découverte.
Juntas dirigieron en 2020 el número especial del Journal of Chinese Overseas, “Chinese Xin Yimin and Their Descendants in France: Claiming Belonging and Challenging the Host Country’s Integration Model” (“Xin yimin chinos y sus descendientes en Francia: reclamando la pertenencia y desafiando el modelo de integración del país receptor”), 2020.
Este artículo forma parte del número "Empoderar a las diásporas globales en la era digital", una colaboración entre Routed Magazine e iDiaspora. Las opiniones expresadas en esta publicación son las de los autores y no reflejan necesariamente los puntos de vista de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) o de Routed Magazine.