Por Foteini Kalantzi 

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En la actualidad, la investigación de la interrelación entre países de origen y diásporas debe incluir tres aspectos importantes. El primero es que las diásporas solo pueden verse a través de una perspectiva transnacional, influida por una multitud de objetivos, actores y agendas, con la capacidad de afectar a los desarrollos políticos y económicos en el país de origen. El segundo es que las innovaciones tecnológicas que se están expandiendo rápidamente y el uso generalizado de una variedad de plataformas, especialmente en el periodo pandémico, han cambiado drásticamente los cauces habituales de la comunicación humana y de las sinergias sociales. El tercero es que las redes entre diásporas, así como las redes entre países de origen y diásporas, siguen distintos patrones de interacción diferentes a los de épocas anteriores, algo que está en buena medida relacionado con la digitalización de la interacción humana.

De acuerdo con la literatura académica, las diásporas tienen la capacidad de influir negativamente en el país de origen, por ejemplo, a través de reivindicaciones conflictivas y de la radicalización de algunos grupos; o positivamente al participar en actividades de recaudación de fondos, causas humanitarias e inversiones de negocio. Sin duda, las tecnologías de la información han reconfigurado las formas en que estas interacciones tienen lugar. El carácter flexible de internet contribuye a la formación, configuración y diseminación de agendas, objetivos, ideas y redes. Mediante el uso de tecnologías de la información, las diásporas tienen la capacidad de influir en los cambios políticos con facilidad y rapidez, expresar solidaridad a través de la presión política, y reforzar vínculos sociales, redes profesionales y relaciones. Por ejemplo, varias iniciativas de emprendedores de la diáspora griega reivindicaron la facilitación del derecho de los ciudadanos griegos a votar desde su lugar de residencia. Lanzaron campañas en internet, en foros y a través de iniciativas en las redes sociales. Después de que la inmensa mayoría de parlamentarios aprobasen la ley de 2019 que permitió a los miembros de la diáspora griega votar desde el extranjero, el gobierno puso en marcha una plataforma de registro. A través de esta plataforma, los votantes griegos en el extranjero pueden ahora inscribirse en los registros electorales especiales entregando todos los documentos necesarios por internet.

Estos modos de comunicación, nuevos y modificados, entre el país de origen y la diáspora establecen un marco diferente para la investigación en el campo de las migraciones y la diáspora. Tomando el Proyecto de la Diáspora Griega del centro de Estudios del Sureste de Europa en la Universidad de Oxford (SEESOX por sus siglas en inglés) como estudio de caso, hay un entendimiento claro de la necesidad de desarrollar herramientas tecnológicas para responder a las demandas de la era actual, como el Mapa Digital de la Diáspora Griega. El objetivo de esta herramienta es promover la interacción entre Grecia y su diáspora y también dentro de la propia diáspora griega. El mapa es una herramienta fácil de usar, a través de la que se puede acceder a una información muy completa sobre distintas organizaciones diaspóricas y filtrarlas en función del país en el que se encuentran, su perfil de actividad y su conexión a un punto específico de la geografía griega. 

Los principales beneficios de la tecnología para facilitar y analizar las redes diaspóricas son dos. En primer lugar, esta herramienta puede servir no solo como un registro de la presencia griega alrededor del mundo, sino también proporcionar una plataforma de comunicación para el helenismo global. En segundo lugar, puede dar cabida no solo a organizaciones que existen físicamente, de manera tradicional, sino también a organizaciones creadas recientemente que solo tienen presencia digital, una tendencia en alza. El uso del mapa digital puede tener muchos beneficios dentro del marco de la tan necesaria participación de la diáspora en el país de origen, especialmente en el contexto de la crisis económica y los deseos y demandas cambiantes de la diáspora hacia Grecia.

Los miembros de la diáspora griega de generaciones más mayores participan en las comunidades diaspóricas, como por ejemplo asociaciones culturales o profesionales; en las vinculadas a la Iglesia ortodoxa griega; o en asociaciones vinculadas a las regiones de origen (e.g. personas del Peloponeso, Creta, etc.). Estas han sido las formas tradicionales de mantener el contacto con su identidad y tradiciones nacionales y culturales. Las generaciones más jóvenes (ya sean griegos de segunda, tercera o cuarta generación o quienes emigraron en la ola reciente causada por la crisis económica de 2008) también deciden conectarse a través de comunidades virtuales. La tecnología puede ser un medio indispensable para la interacción entre comunidades del disperso helenismo. Puede unir a miembros de la diáspora en torno a una causa específica (por ejemplo, financiar escuelas griegas en el extranjero) en un foro online, o ayudarlos a movilizarse con fines económicos, filantrópicos o políticos en el país de origen. Especialmente durante la pandemia, se han dado numerosos ejemplos que evidencian la participación de la diáspora facilitada por las tecnologías de la información. Por ejemplo, se ofreció apoyo técnico y psicológico en línea y se pusieron en marcha campañas de recaudación de fondos a través de plataformas (es el caso de una de las campañas de la diáspora griega que fue lanzada a través del Fondo de Respuesta a la Emergencia del COVID-19 de la Iniciativa Helena). 

La tecnología viene promoviendo cada vez más las redes diaspóricas. En especial durante esta crisis pandémica sin precedentes, ha ayudado a emigrantes recientes y miembros de la diáspora a permanecer en contacto con sus seres queridos, conservar los vínculos sociales con el país de origen y los vínculos psicológicos con su identidad. De hecho, el impacto de la tecnología desde el inicio de la pandemia ha contribuido a atenuar las fronteras y a la creación de nuevos grupos diaspóricos, ofreciendo apoyo, conectividad e información valiosa a comunidades que lo necesitaban.

Foteini Kalantzi

La Dra Foteini Kalantzi es Investigadora A.G. Leventis en el centro de Estudios del Sureste de Europa en la Universidad de Oxford (SEESOX), St Antony’s College, Universidad de Oxford. Su trabajo se centra en las migraciones, la política de la diáspora, las fronteras europeas y asuntos políticos griegos.

Este artículo forma parte del número "Empoderar a las diásporas globales en la era digital", una colaboración entre Routed Magazine e iDiaspora. Las opiniones expresadas en esta publicación son las de los autores y no reflejan necesariamente los puntos de vista de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) o de Routed Magazine.